Situada en Quilimarí, a 25km de Los Vilos, un poblado histórico en el que se distinguen remanentes culturales que se remontan a la colonia. El encargo consistió en el diseño y construcción de una casa de veraneo emplazada en los faldeos del cerro “puntiagudo”, en un terreno irregular y de difícil acceso. Estas fueron condicionantes centrales junto con la difícil logística que implicaba encontrar mano de obra para la construcción del proyecto. Para abordarlo, pensamos en el container marítimo, para poder pre-armar la casa en maestranza con la finalidad de acotar el proceso constructivo en terreno. Se utilizaron 4 contenedores high cube [12 x 2,35 x 2,7(h)m], por su mayor altura libre. De ellos, 3 fueron cortados a la mitad, se unieron destajando los paneles laterales para conformaran un ambiente único, cuyas dimensiones rondan 70m² [11,75 x 6m]. Con ellos armamos el piso inferior, cuyo programa se destina principalmente al área pública de la casa. Situamos una fachada vidriada buscando la vista del valle y mar lejano; su orientación predominantemente sur dejaba la casa con poca radiación solar, por ello desarrollamos una lucarna corrida contigua al muro norte, para no privar a la casa de luz solar.

En el piso superior instalamos el contenedor restante, el cual destinamos para los dormitorios. Este, al quedar entero, se extienda más allá del plomo del primer piso con un generoso voladizo. Para lograr una habitabilidad cómoda, teniendo en cuenta los escasos 235 centímetros de ancho que tienen el contenedor desnudo, tuvimos que sustraer uno de sus paneles laterales para adosar una ampliación en forma de V que le sumaba en su punto más ancho, 150 centímetros a la crujía.

Producto de esta ampliación, como se perdió la piel del contenedor, instalamos una exo-estructura forrada con pino impregnado 2×2” en una proporción del 50% lleno. Esto nos permite primero, sombrear y evitar el sobrecalentamiento en la época de verano, momento en que es más usada la casa, y segundo uniformar el segundo nivel y separarlo formal y estéticamente del piso inferior – es como una escultura que necesita de un pedestal para realzar su valor –.

Los revestimientos interiores son comunes y simples: madera machihembrada de pino vitrificado para piso, y para muros y cielo se le aplicó un impregnante tono albayalde.

Los muebles en obra, mesón, librero y escalera los pensamos como elementos duales que ayudaran a construir la espacialidad interior a la vez que cumplen su función propia: son objetos escultóricos que segmentan y limitan el espacio en zonas, pero también decoran y llenan por mera presencia.

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Located in Quilimarí, 25km from Los Vilos, an historic settlement in which there are cultural fragments that date back to the colony. The request consists in design and construction of a summer house located on the slopes of the “puntiagudo” hill, on an irregular and difficult to access terrain, together with the arduous task to found local workers to the construction, defined the axes of the design.

 We think of the house from the maritime container, as a portable modular structure to be able to pre-assemble in a local wokshop far from the destination, with the idea of shortcut the construction process time in the final  site. For this we used four high cube containers [12×2.35×2.7m], as it should be to their greater free height, three were sized in half to join longitudinally through the side faces to build a unique environment whose dimensions are around 70m². With them we assembled the lower floor, where the program was destined to the public area of the house, extended by means of a glazed facade towards the view of the valley and distant sea. Strongly oriented to the south, it was necessary to develop a linear skylight close to the north wall to provide sunlight to the interior.

 For the second floor we use an entire container, projected for rooms, we pursue to separate it and establish another relationship with the landscape, the difference in length between levels 1 and 2 enabled the possibility of developing a terrace on the roof floor, achieving at the same time on the first floor a marked presence of this volumetry.

 Considering in the second level the slim width 2,35 meters that the container has, we opened one of its lateral faces to expand it, forming a V that added 150 centimeters to the center, without losing the shape at the ends of the container and providing the necessary space to develop the circulations and the living spaces.

 The adjustment in the shape of the container [Level + 2.80] and the intention of shading to avoid excessive overheating during the summer season, was solved with an exostructure as a membrane that seeks to homogenize the volumetry and separate the lower volume to the upper one, like a sculpture that needs a pedestal to enhance its value. This skin was developed by a steel structure and impregnated wood pieces spaced to filter the light.

 In accordance with the primitive condition with which the design begins, the interior coatings are simple: vitrified wood for the floors, white impregnant paint was used for the walls and ceiling. For the appliances in site, We think of them as programmatic elements that help to build the interior space while satisfying their own function; they are objects with a certain geometry that program, fill the empty space while limit the spaces, making diffuse areas without being rigid enclosures.